miércoles, 25 de octubre de 2017

MIS PLANES VS EL PROPOSITO DE DIOS

http://www.devocionalescristianos.org
Pablo, otro amigo, me dejó este texto que también me hizo reflexionar. Planteamos el nuevo año con desafíos, proyectos y metas. Nos ponemos objetivos a alcanzar para medir cuanto vamos a progresar en el 2011. La carrera que quiero terminar, la casa que quiero mejorar, la novia que deseo conseguir, el auto que me quiero comprar, el negocio que quiero realizar. Si hasta ahora no pensaste en ninguna de estas cosas, tal vez te esté faltando un poco de proyección para este año que empieza. Deberías tener algún plan, alguna meta que realizar.
Si ya la pensaste y están viendo como desarrollarla, existe una realidad que no podemos evitar de meditar. La mejor de tus metas, está condenada al fracaso si no ponemos a Dios como interlocutor. Mientras escribía los ejemplos de arriba, deje de ex profeso afuera a Dios en todos ellos. Porque por lo general, circunscribimos a Dios solo al ámbito de la iglesia, pero lo excluimos del resto de nuestras decisiones.
No lo hacemos abierta ni conscientemente. Pero lo hacemos. Y marginamos a Dios de nuestras decisiones cotidianas. Lo llamamos cuando las papas queman, cuando el problema ya es demasiado grande para enfrentarlo solo. Pero mientras pensamos que podemos manejar la situación, lo hacemos a nuestra manera.
Tal vez deberíamos cambiar en este año, nuestra manera de pensar. Y entender que Dios tiene un plan integral para mi vida, y también para la tuya. Ese plan abarca no solo el 2011 sino todo el resto de tu vida. Ese plan tiene tal lujo de detalle que incluso anota cuantos pelos se caen de la cabeza cada día. Y es un plan que Dios diseñó para que tu vida sea próspera, satisfactoria, madura y mejor. Y el salmista nos garantiza que ese plan se va a cumplir. Pero depende de tu voluntad de alinearte con Dios.
Su amor sigue estando vigente, y jamás se va a acabar. Pero la bendición de Dios solo está para aquellos que siguen Su Voluntad. Comenzá el año, buscando en cada hecho cotidiano cumplir el Plan que Dios ya pensó para vos. Hacer lo contrario sería cometer una vez más una terrible equivocación.
REFLEXIÓN — No hay mejor plan que el de Dios.
Un gran abrazo y bendiciones
Dany

lunes, 9 de octubre de 2017

OBEDECE LO QUE TE DICE EL ESPIRTU Y NO TU CARNE

Evidencias de los Miembros de la Familia de Dios

Nuestra posesión del Espíritu Santo es la esencia misma de lo que significa ser cristiano. "Y si alguno no tiene el Espíritu de Cristo, no es de él" (Romanos 8:9). Los que pertenecen a Cristo tienen el Espíritu Santo que vive dentro de ellos. Además, si lo tiene a Él morando en usted, vivirá como Él (vv. 10-13).
Nosotros sabemos que somos verdaderos cristianos, debido a la presencia del Espíritu Santo en nosotros, y porque nuestras vidas han sido cambiadas por la presencia de Su morada.
Además, tenemos una nueva posición y relación con Dios. "Porque todos los que son guiados por el Espíritu de Dios, éstos son hijos de Dios" (v. 14). Tenemos una nueva relación con Dios, somos miembros de su familia. Pablo habla de nuestro ser  como "hijos", "herederos", y "co-herederos con Cristo" (vv. 15-23).
John Calvin dijo: "Todos los que son guiados por el Espíritu de Dios son los hijos de Dios, todos los hijos de Dios son herederos de la vida eterna, y por lo tanto, todos los que son guiados por el Espíritu de Dios debemos sentirnos seguros de la vida eterna."
Somos Sus hijos por el nuevo nacimiento, y la condición de hijos "adoptados". 

Permítanme ser muy claro, no todo el mundo es miembro de la familia de Dios. Todos somos Sus criaturas habiendo sido creadas por Dios, pero solamente aquellos que son "guiados por el Espíritu de Dios" son los hijos de Dios. Los que no están guiados por el Espíritu de Dios no son cristianos, y por lo tanto no son Sus hijos espirituales.
Jesús hizo esto claro en Juan 8:39-47. Específicamente observe lo que Jesús dice, "Si vuestro padre fuese Dios, ciertamente me amarías, porque yo de Dios he salido, y he venido. . . Él me envió. . . vosotros sois de vuestro padre el diablo, y los deseos de vuestro padre queréis hacer. . . . El que es de Dios, las palabras de Dios oye; por esto no las oís vosotros, porque no sois de Dios "(vv. 42, 44, 47).
Sólo aquellos que poseen el Espíritu Santo y son dirigidos por Él son hijos de Dios. De hecho, Pablo nos está diciendo que todos los creyentes en Jesucristo son miembros de la familia de Dios.
En el pasaje citado anteriormente Jesús dice que ha habido un cambio radical en nuestro estatus con Dios. Nosotros hemos sido librados del reino de Satanás a la familia de Dios. Éramos hijos del diablo, pero ahora somos hijos de Dios. Estamos "en Adán", pero ahora estamos "en Cristo." Nosotros estábamos "muertos en delitos y  pecados", pero ahora estamos "vivos en Cristo Jesús." Hemos recibido la vida eterna. Fuimos  pecadores injustos, pero ahora hemos sido vestidos con la justicia de Dios en Cristo. Nosotros fuimos esclavos que hemos sido emancipados por la redención que es nuestra en Cristo Jesús. Somos hijos de Dios por un nacimiento espiritual. Él nos ha colocado como hijos de adopción en Su familia.
Esta nueva relación con Dios en Su familia es algo que Él hizo por nosotros en Su gracia. Dios nos imparte esta nueva vida y estatus cuando nosotros nos arrepentimos y creemos en Él como nuestro Salvador. El "nuevo nacimiento" nos da esta nueva vida espiritual. El Espíritu Santo mueve y acelera nuestros corazones, para causar en nosotros este arrepentimiento y amar a Dios. Es un cambio tan radical que se observa una renovación de nuestras mentes a las cosas de Dios, respondemos a su voluntad y nuestras respuestas emocionales al Espíritu de Dios  son el resultado de esta nueva mentalidad.
El Espíritu Santo usa Su Palabra, la Biblia, para convencernos de pecado, y de la justicia de Dios, y causa que nazcamos espiritualmente en la familia de Dios. Después, el cristiano usa Su Palabra para guiarse en la vida cristiana.
Cuando el Espíritu Santo renueva su mente, usted demostrará esto por la forma en que vive.
¿Ha experimentado en su vida este cambio radical que trae  Dios cuando Él nos hace sus hijos? ¿Dónde está la evidencia de que usted es ahora un hijo de Dios? ¿Le amas a Él? ¿Amas las cosas de Dios? ¿Amas Su Palabra? ¿Estás tratando de complacerlo a Él? ¿El Espíritu le guía a usted? ¿Es usted sumiso a su voluntad? Jesús dijo, "Si me amáis, guardaréis mis mandamientos." Si usted es un miembro de su familia usted se parecerá  con Él en todo lo que hace.
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lunes, 2 de octubre de 2017

CONTROLANDO TUS IMPULSOS

En proverbios 16:32 versión biblia de las américas, dice: “Mejor es el lento para la ira que el poderoso, y el que domina su espíritu que el que toma una ciudad”.
Una persona irritable, impaciente o iracunda, difícilmente pueda permanecer bajo el control del Espíritu Santo. El Señor trabaja continuamente en nosotros para que podamos vivir por el espíritu y dominar los impulsos de la carne. Mantener el control de los impulsos emocionales, la biblia lo llama: dominio propio, es la capacidad de poder refrenarse de aquello que nos daña o no nos conviene.
Las emociones y deseos carnales, como lujuria, codicia, ira, enojo o venganza, son como un caballo salvaje difícil de domar, pero nuestro espíritu, unido al Espíritu de Dios es capaz de ser un experto y poderoso jinete que pone ese caballo salvaje bajo control, no permitiéndole así, destruir nuestras vidas o la de los demás. Fortaleciendo nuestro espíritu cada día con palabra ungida de Dios, tomando la decisión de renunciar a las malas pasiones y haciendo morir las obras de la carne, podremos vencer para abrir las puertas de grandes bendiciones sin que nada nos haga tropezar.

Dice un proverbio: Mejor es el que tarda en airarse que el fuerte; Y el que se enseñorea de su espíritu, que el que toma una ciudad.

La gente admira a quien es poderoso y el que se sabe poderoso, se siente indestructible y orgulloso de sí mismo. 

La gente hace alarde de la fuerza que ostenta, pues con ella domina a los demás y obtiene determinados beneficios, por eso es que se habla de la ley del mas fuerte, pues durará en tanto quien en la actualidad es fuerte comience a debilitarse y uno más joven se levante con mayor fuerza.

Muchos piensan que son valientes, pues se atreven a hacer cosas que otras personas prefieren evitar.

Pero ¿cómo nos mira Dios? al final de cuentas, Él sabe hasta donde llega nuestra fuerza, nuestra valentía y que tan limitado es el poder del que podríamos presumir. 

Es interesante lo que el Espíritu Santo nos aconseja: 

Mejor es que seas lento para la ira que tengas poder, o bien, se podría entender que tiene más mérito ser paciente que valiente, y para Dios es más preciado aquel que tarda se airarse que quien es tan fuerte como un luchador o como un soldado.

Pues detrás de ello está un secreto, hay quiene conquistan ciudades pero no pueden conquistar su propio carácter, quien ejerce autoridad sobre otros, pero es incapaz de dominar su estado de ánimo, hay quien puede conquistar multitudes, pero no puede conquistar el enojo que lleva dentro, y quien aparentemente domina sobre otras personas, pero a su vez, es dominado por instintos animales y pierde el control de sí mismo.

La reflexión es mucho más sencilla de lo que parece, todo es cuestión de tiempo, de tener un reloj o un cronómetro a la mano y medir: 

¿Cuánto tiempo tardas en enojarte cuando….
Estás manejando en medio del tráfico?
Tus hijos no te obedecieron a la primera orden que les diste?
Todo te sale mal por más que te esforzaste?
Las cosas no marchan como lo planeaste?
Surge un malentendido con otra persona y te ves como víctima?
Piensas que Dios te lleva la contraria o que simplemente no responde tu oración?

Y la lista podría continuar, pero recuerda que el Espíritu Santo nos ha dado dominio propio, la capacidad de tener temple, de controlarte a ti mismo.

lunes, 25 de septiembre de 2017

La Fe y los Sentimientos

 publicado por: http://hojeandolabiblia.org
Algunas personas nunca han pensado en lo que significa vivir por sentimiento y vivir por fe que son dos caminos distintos. En la fe mi máxima prioridad es Dios pero en los sentimientos mi máxima prioridad soy yo mismo. Las emociones son causadas por sentimientos, ya que los sentimientos es lo que sentimos internamente después de haber usado nuestros sentidos. Ejemplo: Cuando se nos pellizca sentimos una pequeña molestia en el brazo y dependiendo de cuan fuerte o débil sea el pellizco, nosotros cambiamos la apariencia de nuestro rostro, a este se le llama emoción. Otro ejemplo es cuando se nos habla de una manera incorrecta, a todos cuando se nos habla mal lo primero que hacemos es pensar como le vamos a contestar y si no nos contenemos vamos a expresar algo inadecuado dependiendo de cuanto esté formado tu carácter y tu madurez.
Cuando eres una persona madura las emociones son muy controladas por algo que se llama Temor a Dios que nos lleva a cosechar un fruto del espíritu llamado PACIENCIA. Los sentimientos son internos, la emoción es la revelación de esos sentimientos. No podemos ignorar que estar feliz es un sentimiento interno y sonreír es una emoción provocada por ese sentimiento.
Las personas que no conocen a Dios describen el amor como un sentimiento pero la Biblia describe el amor como un atributo de Dios (1 juan 4: 8, Santiago 1:8). Una característica de vivir por sentimiento es que podemos sentir algo hoy y mañana no sentirlo. He visto muchas personas que están tan entusiasmadas por estudiar una carrera que al momento de tomar una decisión la toman por un sentimiento, y se ha dado el caso muchas veces que al comenzar, a la mitad o concluyendo la carrera deciden cambiarse expresando que nunca le gustó lo que estaban estudiando.
[pull_quote_center]Cuando amas incondicionalmente a una persona, con casa sin casa, con carro sin carro, con dinero sin dinero, en salud en enfermedad, en las buenas en las malas, ese amor no varía porque proviene de Dios.[/pull_quote_center] Amar POR SENTIMIENTO se torna muchas veces condicional ya que nos sentimos muchas veces motivados a amar a alguien por lo que este alguien nos brinda, cuando ese alguien nos deja de brindar pues ahí dejamos de amar, eso es amor por sentimiento. No podemos expresar amor solo a quienes nos aman, aún esa persona no amándome yo estoy llamado a amar (Mateo 5: 46).  He visto parejas que llevan años amándose y se viene al caso que por un error cometido de parte de alguno de ellos el amor acaba ¿POR QUE? Porque vivían por sentimiento. Para amar no hay que sentirlo, amar es una decisión provocada por Dios a través de ti, Dios te proveerá de su amor incondicional para que no ames por sentimiento. He visto muchas personas que hoy pueden estar bien pero mañana están mal ¿POR QUE? Porque viven por sentimiento. He visto personas que hoy están dispuestos a dar su vida por ti pero mañana no te quieren tener cerca ¿Por qué? Porque viven por sentimiento. No es lo mismo sentir paz por un sentimiento, que sentir paz como resultado de andar en el Espíritu.
La paz basada en sentimientos está fundamentada en situaciones externas y es variable. Ejemplo: Solo siento paz cuando todo anda bien pero cuando me viene la luz alta entro en depresión. La paz de Dios como resultado de cosechar un fruto del Espíritu no varía, es inmutable y está fundamentada en los brazos de nuestro Dios. Ejemplo: Siento paz y siento gozo porque la paz de Dios trae gozo: aun cuando sé que tengo una deuda en el banco que no sé cómo pagar (Romanos 14: 17, Mateo 15:19).
El corazón en la palabra no representa el que bombea sangre a todos los órganos del cuerpo, el corazón en la Biblia representa el ALMA y es donde están alojados los sentimientos y las emociones, tu manera de pensar, la razón, tu voluntad. Por eso es que nuestra mente debe de ser diariamente renovada con la Palabra de Dios porque la vieja naturaleza (viejo hombre) te seduce a pecar constantemente (Romanos 6:6).
[quote_box_center]Jesús dijo a sus discípulos: Si alguno quiere venir en pos de mí, niéguese a sí mismo, tome su cruz y sígame[/quote_box_center] Cuando vivimos por sentimientos no decidimos con firmeza, ya que hoy decido tomar un camino y mañana decido tomar otro. Cuando vivimos por sentimientos aislamos la voluntad de Dios porque nos acostumbramos a decidir nosotros, no Dios. Cuando Dios te dice VEN aún los vientos contrarios no te hacen retroceder pero cuando yo digo voy al momento de soplar los vientos no encuentro un fundamento por lo cual seguir y decido devolverme. Por eso cuando decides servir a Dios y lo haces por sentimiento, hoy dices que serás un evangelista pero ya mañana no tendrás deseos de ir a la iglesia. Debemos de aprender a controlar nuestros sentimientos ya que se originan en algo muy engañoso llamado EL CORAZÓN.
Si fuera por los sentimientos nunca servirías a Dios con excelencia ya que nunca sentirás deseos de orar, leer la palabra, ayunar, predicar su palabra porque nunca sentirás hacer la voluntad de Dios, porque hacer la voluntad de Dios no viene por sentimiento sino por una decisión, por eso los sentimiento hay que quebrantarlos. Por eso uno de los problemas más comunes por lo cual muchas personas no dan el paso de fe es porque esperan sentirlo y el tiempo se le agota. ¿Cómo ponemos los sentimientos bajo sumisión? Mateo 16:24. A Dios sea la gloria.

miércoles, 20 de septiembre de 2017

CONTROLANDO TUS EMOCIONES Y SENTIMIENTOS

publicado por: www.leadersummaries.com
El concepto de  Inteligencia Emocional  ha llegado a prácticamente todos los rincones de nuestro planeta, en forma de tiras cómicas, programas educativos, juguetes que dicen contribuir a su desarrollo o anuncios clasificados de personas que afirman buscarla en sus parejas. Incluso la UNESCO puso en marcha una iniciativa mundial en 2002, y remitió a los ministros de educación de 140 países una declaración con los 10 principios básicos imprescindibles para poner en marcha programas de aprendizaje social y emocional.
El mundo empresarial no ha sido ajeno a esta tendencia y ha encontrado en la inteligencia emocional una herramienta inestimable para comprender la productividad laboral de las personas, el éxito de las empresas, los requerimientos del liderazgo y hasta la prevención de los desastres corporativos. No en vano, la Harvard Business Review ha llegado a calificar a la inteligencia emocional como un concepto revolucionario, una noción arrolladora, una de las ideas más influyentes de la década en el mundo empresarial. Revelando de forma esclarecedora el valor subestimado de la misma, la directora de investigación de un head hunter ha puesto de relieve que los CEO son contratados por su capacidad intelectual y su experiencia comercial y despedidos por su falta de inteligencia emocional.
Sorprendido ante el efecto devastador de los arrebatos emocionales y consciente, al mismo tiempo, de que los tests de coeficiente intelectual no arrojaban excesiva luz sobre el desempeño de una persona en sus actividades académicas, profesionales o personales, Daniel Goleman ha intentado desentrañar qué factores determinan las marcadas diferencias que existen, por ejemplo, entre un trabajador “estrella” y cualquier otro ubicado en un punto medio, o entre un psicópata asocial y un líder carismático.
Su tesis defiende que, con mucha frecuencia, la diferencia radica en ese conjunto de habilidades que ha llamado “inteligencia emocional”, entre las que destacan el autocontrol, el entusiasmo, la empatía, la perseverancia y la capacidad para motivarse a uno mismo. Si bien una parte de estas habilidades pueden venir configuradas en nuestro equipaje genético, y otras tantas se moldean durante los primeros años de vida, la evidencia respaldada por abundantes investigaciones demuestra que las habilidades emocionales son susceptibles de aprenderse y perfeccionarse a lo largo de la vida, si para ello se utilizan los métodos adecuados.
 
 
El diseño biológico que rige nuestro espectro emocional no lleva cinco ni cincuenta generaciones evolucionando; se trata de un sistema que está presente en nosotros desde hace más de cincuenta mil generaciones y que ha contribuido, con demostrado éxito, a nuestra supervivencia como especie. Por ello, no hay que sorprenderse si en muchas ocasiones, frente a los complejos retos que nos presenta el mundo contemporáneo, respondamos instintivamente con recursos emocionales adaptados a las necesidades del Pleistoceno.
En esencia, toda emoción constituye un impulso que nos moviliza a la acción. La propia raíz etimológica de la palabra da cuenta de ello, pues el latín movere significa moverse y el prefijo e denota un objetivo. La emoción, entonces, desde el plano semántico, significa “movimiento hacia”, y basta con observar a los animales o a los niños pequeños para encontrar la forma en que las emociones los dirigen hacia una acción determinada, que puede ser huir, chillar o recogerse sobre sí mismos. Cada uno de nosotros viene equipado con unos programas de reacción automática o una serie de predisposiciones biológicas a la acción. Sin embargo, nuestras experiencias vitales y el medio en el cual nos haya tocado vivir irán moldeando con los años ese equipaje genético para definir nuestras respuestas y manifestaciones ante los estímulos emocionales que encontramos.
Un par de décadas atrás, la ciencia psicológica sabía muy poco, si es que algo sabía, sobre los mecanismos de la emoción. Pero recientemente, y con ayuda de nuevos medios tecnológicos, se ha ido esclareciendo por vez primera el misterioso y oscuro panorama de aquello que sucede en nuestro organismo mientras pensamos, sentimos, imaginamos o soñamos. Gracias al escáner cerebral se ha podido ir desvelando el funcionamiento de nuestros cerebros y, de esta manera, la ciencia cuenta con una poderosa herramienta para hablar de los enigmas del corazón e intentar dar razón de los aspectos más irracionales del psiquismo.
Alrededor del tallo encefálico, que constituye la región más primitiva de nuestro cerebro y que regula las funciones básicas como la respiración o el metabolismo, se fue configurando el sistema límbico, que aporta las emociones al repertorio de respuestas cerebrales. Gracias a éste, nuestros primeros ancestros pudieron ir ajustando sus acciones para adaptarse a las exigencias de un entorno cambiante. Así, fueron desarrollando la capacidad de identificar los peligros, temerlos y evitarlos. La evolución del sistema límbico estuvo, por tanto, aparejada al desarrollo de dos potentes herramientas: la memoria y el aprendizaje.
En esta región cerebral se ubica la amígdala, que tiene la forma de una almendra y que, de hecho, recibe su nombre del vocablo griego que denomina a esta última. Se trata de una estructura pequeña, aunque bastante grande en comparación con la de nuestros parientes evolutivos, en la que se depositan nuestros recuerdos emocionales y que, por ello mismo, nos permite otorgarle significado a la vida. Sin ella, nos resultaría imposible reconocer las cosas que ya hemos visto y atribuirles algún valor.
Sobre esta base cerebral en la que se asientan las emociones, fue creándose hace unos cien millones de años el neocórtex: la región cerebral que nos diferencia de todas las demás especies y en la que reposa todo lo característicamente humano. El pensamiento, la reflexión sobre los sentimientos, la comprensión de símbolos, el arte, la cultura y la civilización encuentran su origen en este esponjoso reducto de tejidos neuronales. Al ofrecernos la posibilidad de planificar a largo plazo y desarrollar otras estrategias mentales afines, las complejas estructuras del neocórtex nos permitieron sobrevivir como especie. En esencia, nuestro cerebro pensante creció y se desarrolló a partir de la región emocional y estos dos siguen estando estrechamente vinculados por miles de circuitos neuronales. Estos descubrimientos arrojan muchas luces sobre la relación íntima entre pensamiento y sentimiento.
La emergencia del neocórtex produjo un sinnúmero de combinaciones insospechadas y de gran sofisticación en el plano emocional, pues su interacción con el sistema límbico nos permitió ampliar nuestro abanico de reacciones ante los estímulos emocionales y así, por ejemplo, ante el temor, que lleva a los demás animales a huir o a defenderse, los seres humanos podemos optar por llamar a la policía, realizar una sesión de meditación trascendental o sentarnos a ver una comedia ligera. Asimismo, con el neocórtex emergió en nosotros la capacidad de tener sentimientos sobre nuestros sentimientos, inducir emociones o inhibir las pasiones.
Orgullosos de nuestra capacidad para controlar nuestras emociones, hemos caído en la trampa de creer que nuestra racionalidad prima sobre nuestros sentimientos y que a ella podemos atribuirle la causa de todos nuestros actos. Pero, a diferencia de lo que pensamos, son muchos los asuntos emocionales que siguen regidos por el sistema límbico y nuestro cerebro toma decisiones continuamente sin siquiera consultarlas con los lóbulos frontales y demás zonas analíticas de nuestro cerebro pensante. Recuerde, simplemente, la última vez en que perdió usted el control y explotó ante alguien, diciendo cosas que jamás diría.
Los estudios neurológicos han encontrado que la primera región cerebral por la que pasan las señales sensoriales procedentes de los ojos o de los oídos es el tálamo, que se encarga de distribuir los mensajes a las otras regiones de procesamiento cerebral. Desde allí, las señales son dirigidas al neocórtex, donde la información es ponderada mediante diferentes niveles de circuitos cerebrales, para tener una noción completa de lo que ocurre y finalmente emitir una respuesta adaptada a la situación. El neocórtex registra y analiza la situación y acude a los lóbulos prefrontales para comprender y organizar los estímulos, en orden a ofrecer una respuesta analítica y proporcionada, enviando luego las señales al sistema límbico para que produzca e irradie las respuestas hormonales al resto del cuerpo.
Aunque esta es la forma en la que funciona nuestro cerebro la mayor parte del tiempo, Joseph LeDoux -en su apasionante estudio sobre la emoción- descubrió que, junto a la larga vía neuronal que va al córtex, existe una pequeña estructura neuronal que comunica directamente el tálamo con la amígdala. Esta vía secundaria y más corta, que constituye una suerte de atajo, permite que la amígdala reciba algunas señales directamente de los sentidos y dispare una secreción hormonal que determina nuestro comportamiento, antes de que esas señales hayan sido registradas por el neocórtex.
El problema que esto puede y suele suscitar consiste en que la amígdala ofrece respuestas inmediatas que no tienen en cuenta la situación en toda su complejidad, sino que se limitan a asociarla con los recuerdos emocionales que guarda almacenados para proveer así la repuesta que considere adecuada. Si bien esto podría ser determinante para la supervivencia de nuestros ancestros en situaciones en las que unas milésimas de segundos significaban la diferencia entre vida o muerte, en el sofisticado mundo social de hoy en día puede resultar desproporcionado y hasta catastrófico. 
 
 
Así, por ejemplo, no es de sorprender que una persona que haya sufrido un fuerte trauma tras haber sido asediada sexualmente por un antiguo jefe, tenga una reacción exagerada y violenta cuando se enfrente a un escenario similar al del ataque o cuando se encuentre con una superior que le recuerde de alguna forma a su agresor. De hecho, la situación se hace más compleja si tenemos en cuenta que la mayoría de los recuerdos emocionales más intensos que están almacenados en la amígdala proceden de los primeros años de vida, de hechos que no sólo escapan a nuestro control, sino que ni siquiera entran en el ámbito de nuestros recuerdos conscientes.
En cada uno de nosotros se solapan dos mentes distintas: una que piensa y otra que siente. Éstas constituyen dos facultades relativamente independientes y reflejan el funcionamiento de circuitos cerebrales diferentes aunque interrelacionados. De hecho, el intelecto no puede funcionar adecuadamente sin el concurso de la inteligencia emocional, y la adecuada complementación entre el sistema límbico y el neocórtex exige la participación armónica de ambas. En muchísimas ocasiones, estas dos mentes mantienen una adecuada coordinación, haciendo que los sentimientos condicionen y enriquezcan los pensamientos y lo mismo a la inversa. Algunas veces, sin embargo, la carga emocional de un estímulo despierta nuestras pasiones, activando a nivel neuronal un sistema de reacción de emergencia, capaz de secuestrar a la mente racional y llevarnos a comportamientos desproporcionados e indeseables, como cuando un ataque de cólera conduce a un homicidio.
En el funcionamiento de la amígdala y en su interrelación con el neocórtex se esconde el sustento neurológico de la inteligencia emocional, entendida, pues, como un conjunto de disposiciones o habilidades que nos permite, entre otras cosas, tomar las riendas de nuestros impulsos emocionales, comprender los sentimientos más profundos de nuestros semejantes, manejar amablemente nuestras relaciones o dominar esa capacidad que señaló Aristóteles de enfadarse con la persona adecuada, en el grado exacto, en el momento oportuno, con el propósito justo y del modo correcto.

lunes, 11 de septiembre de 2017

EJERCICIOS DE GLUTEOS PARA CHICAS

7 ejercicios para reafirmar los glúteos en casa

PUBLICADO POR: mejorconsalud.com
Además de la rutina de ejercicios, para obtener resultados será fundamental cuidar nuestra alimentación e ingerir 2 litros de agua diarios.
 
Si deseas tener los glúteos perfectos, existen muy buenas rutinas fuera o dentro del gimnasio que te pueden ayudar. En el siguiente artículo aprenderás lo más eficaces ejercicios para reafirmar los glúteos, para conseguir buenos resultados en cuestión de semanas.

La flacidez de los glúteos es un problema estético que requiere, en primera medida, de esfuerzo y en segunda, de constancia, para poder corregirlo. Con ejercicios regulares puedes obtener la figura que deseas.
Es preciso tener en cuenta, antes de comenzar con la rutina para los glúteos, que en todo momento la espalda ha de estar recta, así la cuidarás y evitarás problemas. Lo que tiene que trabajar es la zona de los muslos y no la cintura.
Si sientes tirones o dolor en los lumbares o en las caderas, entonces quiere decir que estás haciendo mal el ejercicio. Reacomoda la postura y vuelve a empezar. Por más que quieras tener los glúteos firmes no tienes que descuidar la espalda ni provocar lesiones.
Los ejercicios se pueden hacer tanto en el gimnasio como en la sala de tu casa, lo importante es que seas estricta con la rutina, que la repitas al menos tres veces a la semana y que comas más saludable. De nada te servirá esforzarte tanto si después ingieres cualquier alimento. Y no olvides beber al menos dos litros de agua por día, hagas o no hagas ejercicio.

Los mejores ejercicios para reafirmar los glúteos

1. Sentadillas

 

Sin duda, son los más conocidos ejercicios para los glúteos, muslos y piernas. Se trata del ejercicio imprescindible en cualquier rutina. Puedes hacerlo con diferentes variantes, usando una barra con pesas, con mancuernas o simplemente el peso de tu cuerpo para generar resistencia.
  • De pie, separa las piernas hasta un ancho de hombros. Si usas mancuernas, pueden quedar a los laterales del cuerpo (una en cada mano) o con los brazos estirados a los costados (a la altura de los hombros). Si usas barra de peso, pásala por detrás de la cabeza y sosténla con los hombros.
  • Flexiona las rodillas para que el cuerpo descienda. Trata de que los muslos estén paralelos al suelo y que la línea imaginaria de la rodilla no sobrepase la punta de los pies.
  • Mantén esta posición durante algunos segundos, luego, retoma a la postura inicial. El movimiento debe ser lento y pausado.

2. Media sentadilla o estocada

 

Es una de las variantes más sencillas del ejercicio anterior. La posición es la misma y también puedes usar tu cuerpo, la barra de pesas o las mancuernas como resistencia.
  • Los pies a un ancho de hombros. En lugar de bajar hacia el piso, lo que debes hacer es dar un paso hacia adelante con un pie, lo más exagerado que puedas sin perder el equilibrio.
  • Mantén los hombros por arriba de las caderas. La pierna que ha quedado atrás también debe flexionarse desde la rodilla, para que roce el piso.
  • La rodilla delantera no debe sobrepasar la línea de la punta del pie. Vuelve a la posición inicial y repite con la otra pierna. Intercambia y cumple la misma cantidad de posiciones con cada una.

3. Extensión de cadera

 

Para este ejercicio debes estar acostada en un banco de gimnasio (o puedes hacerlo en tu cama) y las caderas deben quedar en el extremo, con los pies colgando hacia abajo.
  • Levanta ambas piernas al mismo tiempo, haciendo fuerza con los músculos de los muslos y de los glúteos. Deben quedar a la altura de las caderas.
  • Mantén esta posición y alterna como si estuvieras dando patadas para nadar, pero en el aire. Cuando una pierna está más cerca del pecho, la otra queda a la altura de la cadera, se juntan en el medio del movimiento.

4. Elevaciones


Ponte de pie frente a un banco o silla que sea resistente y alta para poder inclinar una rodilla en un ángulo de 90° y pararte sobre ella.
  • Ubica el pie derecho en el banco y eleva el cuerpo usando la fuerza de los músculos de tus muslos y glúteos.
  • Estira lo más que puedas, la idea es que la pierna quede totalmente estirada. La pierna izquierda no debe tocar el banco, pero si puede ponerse de puntillas.
  • Mantén la postura unos segundos y desciende de forma lenta. Repite cinco veces con esa pierna antes de cambiar.

5. Presión de glúteos

 

Coloca las rodillas, los codos y los antebrazos en el piso. Las rodillas a la altura de las caderas. Los codos en línea recta con los hombros.
  • Debes apretar el estómago y alinear bien la espalda. Ahora levanta la pierna izquierda hasta que la rodilla te quede a la altura de la cadera, flexionada.
  • Aprieta los glúteos durante tres segundos y desciende a la postura inicial. Realiza quince repeticiones antes de pasar a la otra pierna.

6. Patadas

 

Comienza el ejercicio en la misma postura que el anterior, apoyando codos, rodillas y antebrazos en el piso. Aprieta el estómago.
  • Levanta la pierna derecha a la altura de la cadera, flexionando la rodilla. Las patadas se pueden hacer tanto para arriba (como si la planta del pie tocara el techo) o bien para atrás, estirando la pierna y que quede recta.
  • En cualquiera de los casos debes mantener durante unos segundos. Haz ocho repeticiones y cambia de pierna. Para que el ejercicio tenga más resistencia, puedes usar unas pesas de tobillos.

7. Levantamiento de pelvis


Acuéstate boca arriba en una colchoneta, apoya las plantas de los pies en el suelo, flexionando las rodillas. Los brazos a los laterales del cuerpo.
  • Eleva la pelvis hacia el techo, ejerciendo presión con los glúteos o muslos. La espalda debe quedar en diagonal al suelo.
  • Mantén la postura durante unos segundos y vuelve a la postura inicial, sin llegar a tocar la colchoneta con los glúteos.
  • Haz diez repeticiones, descansa y vuelve a empezar. Una variante a este ejercicio es colocar una pesa redonda en el abdomen.
 

EJERCICIO DE HOMBRO (PRESS MILITAR)

PUBLICADO POR: www.vitonica.com

Una de las partes del cuerpo que debemos poner especial atención a la hora de trabajarla son los hombros. Habitualmente en Vitónica damos consejos para realizar una ejecución correcta y para ello presentamos diferentes ejercicios. Uno de los estrella es el press militar para hombro. Nosotros en esta ocasión nos queremos detener en algunos riesgos que puede tener si no lo hacemos como es debido.
Para los que no lo conozcan, el press militar consiste en elevar la carga con los hombros por encima de la cabeza. Normalmente se suele realizar tras nuca, aunque también hay variantes por delante de la cara. Se puede realizar sentado o de pie, y está recomendado para personas que tienen un cierto control de su cuerpo y en especial de los ejercicios de hombro para poder realizarlo correctamente y no correr riesgo, aun así los riesgos son elevados.

Riesgos de la postura

En primer lugar la postura a adoptar a la hora de realizar el ejercicio no es natural, ya que al ejecutarse tras nuca el riesgo de hacernos daño es mayor. El problema radica en que adelantaremos la espalda a la vez que forzamos a los hombros a ir hacia atrás para poder ejecutar el movimiento. Esto lo que nos obligará será a realizar un movimiento en el que forzaremos la trayectoria natural del hombro, pudiendo hacernos daño en esta zona.
A esto hay que sumar el riesgo que la columna entera y la parte lumbar pueden correr, ya que a la hora de elevarla carga tenderemos a adelantarnos hacia el frente doblando la espalda para así dar más impulso. Tanto si lo ejecutamos de pie o sentados, el riesgo es elevado para la columna, ya que la postura ideal sería poyando la espalda totalmente en el respaldo del banco o la pared para así no desviar tensión a ésta y cargarla toda en los hombros.

Hacerlo correctamente

El problema es que sea como sea, siempre la espalda se verá afectada por lo poco natural de la postura. La única manera de hacerlo correctamente sería apoyando la barbilla contra el pecho, mantener la espalda recta y los glúteos apretados para que sea la pelvis la que aguante el peso. Esta postura es casi imposible de conseguir cuando se trata de elevar una carga con los hombros por detrás de la nuca y por encima de la cabeza, por lo que tenderemos a desviar tensión a la columna sin quererlo.
Para evitar esto lo mejor es elegir otras variantes del press militar. Por delante de la cara es mucho menos lesivo. Aunque existe una variante mucho menos perjudicial, que consiste en realizar el press con mancuernas, de modo que agarraremos una con cada mano y la ejecución será mucho más lateral, ayudándonos a mantener la espalda recta sin correr el riesgo de hacernos daño en la columna vertebral.

MIS PLANES VS EL PROPOSITO DE DIOS

http://www.devocionalescristianos.org Pablo, otro amigo, me dejó este texto que también me hizo reflexionar. Planteamos el nuevo año con ...